Me paro frente a ti y pienso: para ti existo o ya ni siquiera eso? Me siento invisible frente a tus ojos, y pienso lo imposible que seria besarte, sentirme amada, decirte a la cara lo que siento... pero soy cobarde. Mas de una vez guarde mis sentimientos, dentro, no digo lo que siento. Todo por miedo a que me hieran, me rechacen. ¿Cuando seré valiente? Eso nunca lo sabré, por ahora quedan mis sueños, donde somos felices siempre, sin ninguna interrupción, donde no existe la traición ni nada que maltrate al corazón.
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